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EL LORAX

El Lorax, una encantadora aunque malhumorada criatura que lucha por proteger a un mundo en vías de extinción.

ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

Alicia viaja al fantástico mundo de las maravillas, un universo lleno de magia y fantasía, donde conocerá a extraordinarios personajes, como un conejo blanco, un gato sonriente, a Sombrero Loco.

LOS MUNDOS DE CORALINE

Narra la historia de una niña que, al atravesar una pared de su casa, encuentra una versión mejorada de su vida: sus padres son más considerados con ella.

EL EXTRAÑO MUNDO DE JACK

Jack Skellington, señor de Halloween, descubre la Navidad y queda prendado de ella. Por ese motivo decide mejorarla, aunque su versión de la festividad sea totalmente opuesta.

LA VIDA EN ROSA

Biografía de la famosa cantante francesa Edith Piaf (1915-1963): su infancia, su adolescencia y su ascensión a la gloria. De los barrios bajos de París al éxito de Nueva York.

martes, 9 de octubre de 2012

Educando a través del cine

"La comunidad educativa no puede desaprovechar el potencial que ofrece el cine; debe percatarse de la necesidad de convertirlo en oportunidad real de enseñanza y aprendizaje para los jóvenes". Carmen Urpí.

Sin duda alguna todos han  tenido la oportunidad de ver una película que les ha transformado su manera de pensar y por supuestos a partir de esas consecuencias sus vidas han tomado un giro diferente. Quizá hubo escenas con las que se han sentido identificado. 

De hecho, el cine puede ser utilizado como instrumento para transmitir diferentes tipos de conocimientos, como: historias, geografías, culturas, política entre otros temas a tratar. La familia y la sociedad tienen un papel fundamental a la hora de enseñar a interpretar y leer la realidad. 


Pues bien, el cine  genera profundos procesos de caracterización de las identificaciones culturales, llegando en un estado muy avanzado de la evolución del pensamiento humano, sin duda se trata de un medio de expresión de conocimiento, el detalle mas pequeño, el objeto más insignificante, toman un sentido para la transformación de las vidas de las personas. 


domingo, 7 de octubre de 2012

El Lector


En la Alemania de los años 50 Michael  Berg es un adolescente robusto y amante de la lectura, sensible y vitalista. Un día que se encuentra mal en la calle, le ayuda una mujer, Hanna Schmitz, revisora en un tranvía, atractiva, solitaria y enigmática. Cuando pasados unos días le lleva unas flores para agradecer su atención, comienza un juego de seducción por parte de ella. Atrapado en el recién descubierto vértigo del erotismo, comienza una larga relación clandestina, donde ninguno de los dos parece detenerse demasiado a considerar la diferencia de edad que media entre ambos -él tiene 15 años, ella 36-, los encuentros sexuales parecen convertirse en razón principalísima para levantarse cada mañana, aunque en ocasiones discutan, pues ella exhibe un extraño carácter con inesperados cambios de humor, y nunca habla mucho de sí misma. Como Hanna es analfabeta, uno de los aspectos más gozosos de la relación estriba en los momentos en que Michael le lee los libros que forman parte de sus tareas escolares. Un día, de repente, Hanna desaparece. Michael sigue con su vida, y estudia derecho en la universidad. El reencuentro con su antiguo amor se va a producir en circunstancias traumáticas, cuando Michael acude a un juicio contra antiguos criminales de guerra, que se celebra en Berlín.


Noviembre


¡Cierren las salas, el arte está en la calle! Empujado por el grito revolucionario y un espíritu que todavía conserva su barniz de idealismo, un joven Alfredo decide crear "un arte más libre, hecho con el corazón, capaz de hacer que la gente se sienta viva".

Su concepto del teatro empieza más allá del escenario, se traslada a pie de calle, cara a cara con el público. Allí en una plaza cualquiera, en un parque o en la avenida más comercial de la ciudad, Alfredo y su grupo Noviembre comienzan la función: demonios que provocan a los paseantes, actuaciones de denuncia social, acciones llevadas al extremo que ponen en alerta a las fuerzas del orden público. No hay límites ni censuras, sólo hay ideas y todas valen si son capaces de conseguir que el espectador deje de ser espectador y pase a formar parte del guión; se sorprenda, se asuste, ría o llore. El teatro como la vida, la vida como el teatro... ya no hay diferencia. 

Los personajes:
Alfredo
Es un idealista. Cree firmemente que este mundo necesita un cambio y utiliza su arte para provocar, para llegar a la gente, para hacer que se sientan vivos. Un teatro libre, independiente y gratuito en el que se basará Noviembre.

Lucía
Es vital, sincera y aunque inicialmente no se ve capaz de actuar en la calle, cuando conoce a Alfredo se deja arrastrar por su fuerza y su magnetismo. Desde ese momento, será para Alfredo, su compañera, su amiga y su equilibrio.

Daniel
Es impulsivo, apasionado, radical, capaz de llevar sus ideales hasta las últimas consecuencias. Para él, Alfredo es más que un amigo: un líder capaz de defender lo que para otros jamás tendría sentido en un mundo como éste.

Juan
Es independiente, pragmático, el primero en dejar la escuela de arte dramático para actuar en la calle. Admira la personalidad de Alfredo y juntos se embarcarán en la creación de Noviembre.

Alicia
Aunque indiferente a casi todo, comparte con Daniel su visión extrema de las cosas. Se entrega en cuerpo y alma en cada una de sus actuaciones y por nada del mundo aceptaría una traición a los principios del grupo.

Imanol
Para Imanol, hacer teatro de calle es, simplemente, divertido. No se toma los compromisos del grupo tan en serio como el resto de sus compañeros, pero participa de las actuaciones como uno más.

Helena
"Yo, lo que diga la mayoría". Helena es la más ingenua del grupo, dejándose llevar por las decisiones de sus compañeros y compartiendo con ellos las risas, las discusiones y las visitas a comisaría.

Pedro
Formar parte de Noviembre es para Pedro algo accidental. No le interesa el teatro, ni siquiera piensa en ser actor. El grupo necesita la furgoneta de su padre y él se apunta a la movida porque "le mola".

Yuta
Es la primera prueba de fuego para Alfredo. Conservador, severo y escéptico ante los cambios, el profesor de arte dramático se enfrentará a Alfredo negándose a aceptar su peculiar visión de la vida.

El pianista


Película dirigida por Roman Polanski en el año 2002

La película se desarrolla en Polonia durante la II Guerra Mundual.
Wladyslaw Szpilman de 27 años,brillante pianista (uno de los mejores de la época) polaco y judío, escapa de la deportación. Al llegar a casa donde vivía con sus padres y más familiares escuchan por la radio que Gran Bretaña y Francia le declara la guerra a Alemania.

Los judíos cada vez más controlados ahora no estaban autorizados a tener más de 2000 eslotis. Y por ello tuvieron que esconder 3003 eslotis porque les haría falta para comer y más ahora que Szpilman se había quedado sin trabajo.

Dorota y Szpilman se llevaban bien y un día que quedaron no pudieron entrar en el bar al que iban a entrar, pasear por el parque, o sentarse en un banco porque estaba prohibido para los judíos.

Obligado a vivir en el corazón del ghetto de Varsovia, comparte el sufrimiento, la humillación y los esfuerzos. Consigue escapar y se esconde en las ruinas de la capital, donde un oficial alemán acude en su ayuda y le ayuda a sobrevivir.

Milk: un hombre, una revolución, una esperanza


La película se ambienta en los años setenta, época en la cual Milk acepta demostrarle a todos su real condición trasladándose de la ciudad de Nueva York al famosisimo distrito Castro en San Francisco, cuna de esta comunidad y lugar preferido de Finlandeses, Noruegos y Suecos. A partir de ese momento y a los 42 años de edad, comienza para él una carrera contra el tiempo, que sin dimensionarlo realmente, produjo uno de los legados más importantes dentro de su comunidad.

Por si sola Milk tiene una historia muy poderosa, interesante y que bien valía ser nuevamente contada sobretodo en el convulsionado Siglo XXI donde esta temática parece cobrar vigencia. Pero parte del hecho que esta cinta “destile” tanta piel, se debe por un lado a su director, Gus Van Sant que como sabrán muchos es también homosexual, una condición que le permite entender a cabalidad este tipo de historias y llenarlas de matices y de color. Van Sant se ha vuelto un experto ya en disimular sus férreas intenciones “proselitistas” con tramas cargados de emotividad. Recordemos que así lo ha venido haciendo en anteriores proyectos como Mi Idaho Privado, Ellas También se Deprimen, El Indomable Will Hunting entre otras.
La otra parte importante de Milk es Sean Penn, este actor de grueso calibre logra interpretar a la perfección la intencionalidad de su director y el profundo carácter y gran emotividad de su personaje. No es fácil mutar para conseguir hacer un papel de gay creíble desde adentro hacia afuera.